La piedra
se ha utilizado como material de construcción desde la prehistoria.
Primero utilizaron las cavernas, que comenzaron a tallar a gusto
con el paso del tiempo para identificar sus diferentes
culturas.
Estas
construcciones fueron parte de majestuosas arquitecturas, como los
altares, templos y residencias de los grandes reyes.
La piedra
ha perdido importancia con la aparición del cemento y el acero,
facilitando y aligerando las edificaciones.
Esto ha
llevado a que su costo sea excesivo, además de los inconvenientes
térmicos, como por ejemplo al querer calefaccionarla.
Técnicas
1.
Nivele el terreno.
2.
Marque con estacas e hilos la línea que debe de seguir el
muro.
3.
Cabe una zanja poco profunda para la base de aprox. 40cm. de
profundidad. La misma debe de ser 5 cm. más ancha que la pared. El
espesor de la pared para una planta es de 70 cm.
4.
Llene la zanja con piedra triturada hasta el nivel del suelo y
apisone, para la cimentación.
5.
Coloque las piedras por hilera dejando una cara lo mas lisa posible
para afuera. Coloque las piedras como si fuese un rompecabezas,
entre las grandes se colocan piedras chicas con piedra triturada,
sobre las esquinas coloque las grandes para darle más
estabilidad.
6.
Al llegar a la altura deseada, se colocará una hilera de piedras
grandes para darle firmeza a los muros
Las piedras también se
pueden asentar en barro con arena o con arena y cemento
Precauciones
1.
Utilizar fajas para la espalda
2.
No utilice las piedras grandes en las hiladas inferiores y las
pequeñas en las superiores. Mezcle todos los tamaños por toda la
pared y siempre una capa de piedras grandes en la última
hilera.
3.
Tenga especial cuidado en nivelar desde la cimentación y aplomar
las paredes.
4.
Utilice material triturado para ayudar a nivelar y estabilizar la
pared.
5.
Utilice un martillo y un cincel para darle forma a las
piedras.